En la tarde de ese viernes 13, el presidente Luis Lacalle Pou junto a todo el gabinete declaró, en conferencia de prensa, la emergencia sanitaria. Un rato antes se habían confirmado los primeros cuatro casos de COVID-19. El Ministerio de Salud Pública (MSP) lo había informado en su cuenta de Twitter.
Se confirmaron los primeros 4 casos de Coronavirus Covid-19. Todos procedentes de Milán, habiendo ingresado al país entre el 3 y 6 de marzo. Los pacientes se encuentran estables y en domicilio. Este Ministerio está haciendo el control de trazabilidad de su entorno. (Sigue)
— MSP – Uruguay (@MSPUruguay) March 13, 2020
En ese 13 de marzo, que parece tan lejano y tan cerca, se anunció el cierre parcial de fronteras, la cuarentena obligatoria para pasajeros de países considerados como riesgosos, la prohibición de descenso de cruceros y la suspensión de espectáculos públicos así como el no control de asistencia a centros educativos. Un día después se suspendieron por completo las clases.
En ese entonces se había informado que las variantes del COVID-19 que habían llegado a Uruguay provenían de Europa. Sin embargo, un mes después tras la investigación de la Universidad de la República (UdelaR) y el Institut Pasteur se confirmó no solo que las variantes también provenían de Canadá sino que, además, habrían llegado al país a fines de febrero.