Las vacunas contra el coronavirus ya se están aplicando en varios países del mundo. Y si bien los ritmos de vacunación son dispares, tener vacunas y personas vacunadas es un paso más para empezar a dejar la pandemia atrás. El objetivo es alcanzar la inmunidad de rebaño, que el virus pierda fuerza y disminuir la cantidad de muertes, casos graves e internaciones.
Todavía no se sabe con certeza cuánto tiempo lograrán las vacunas protegernos ni el impacto del surgimiento de las nuevas cepas en la vacunación. Uruguay se encuentra en el peor momento de la pandemia y la vieja normalidad todavía está lejos. Pero gracias a la vacunación los científicos creen que poco a poco podríamos acercarnos a la vida antes del coronavirus.
Según la evidencia científica, una persona está protegida contra el coronavirus al máximo recién dos semanas después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna. En Uruguay se aplican hasta ahora tres vacunas: Pfizer/Biontech, Coronavac y Oxford/Astrazeneca
Se necesitan esas dos semanas para desarrollar los anticuerpos contra el coronavirus y lograr la mayor protección que aporta cada vacuna.
Así que, una vez recibida la segunda dosis, hay que seguir con las medidas de protección que conocemos desde marzo del 2020: evitar aglomeraciones, quedarse en su burbuja, usar tapabocas, mantener la distancia social, ventilar bien los espacios y una muy buena higiene de manos. Transcurridos esos 14 días, la probabilidad de enfermarse de COVID-19 es menor, pero si llega a suceder la eficacia de las vacunas es casi del 100% para evitar enfermar gravemente.
¿Eso quiere decir que los completamente vacunados pueden volver a la “vieja normalidad“? No todavía, habrá que seguir con algunas medidas y otras se podrán ir flexibilizando de a poco y con el paso de los meses, cuando muchos más estén vacunados.
Así avanza la vacunación en nuestro país:
Cuantas más personas estén vacunadas, más rápido se llegará a la inmunidad de rebaño, y por lo tanto, a la vida anterior al COVID-19. Sin embargo, los expertos afirman que algunos protocolos se van a mantener por bastante tiempo más. A pesar de estar completamente vacunados, se debe continuar con el uso del tapabocas y la distancia social en lugares públicos y con extraños.
En primer lugar, porque no hay certeza de que los demás estén vacunados ni de que hayan pasado dos semanas después de su segunda dosis. Podrían estar enfermos, contagiar y las personas completamente vacunadas no enfermarían gravemente pero sí podrían contagiar a otros que aún no recibieron la vacuna. Recién una vez que el 70% de la población esté inmunizada se podrán flexibilizar las medidas de protección en espacios públicos, como sucedió en Israel. Pero para eso falta tiempo.
En el momento de la pandemia que se encuentra Uruguay, las medidas no farmacológicas (tapabocas, distancia social, lavado de manos y ventilación de ambientes) deberán mantenerse hasta bajar el número de casos significativamente. “No debemos cantar victoria porque cada uno de nosotros haya sido inmunizado pues, como se ha dicho muchas veces, esta es una situación pandémica en la cual lo que me afecta a mí le afecta a cada uno de los que me rodea, le afecta al país, le afecta a los países vecinos y le afecta a todo el planeta. El problema de la pandemia de la COVID-19 no estará resuelto sino hasta que lo esté a nivel mundial”, dijo el integrante del GACH Henry Cohen en la Comisión de Salud del Parlamento. Las personas completamente vacunadas tienen ahora una responsabilidad con la sociedad para bajar la transmisión y los contactos.
Las personas vacunadas completamente pueden disfrutar de una mayor libertad en privado. La Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina difundió el 1 de abril un video explicativo con algunas recomendaciones para las personas que recibieron la segunda dosis y transitaron ya los 14 días posteriores.
Allí se explica que se pueden dar contactos sin tapabocas ni distancia social entre dos burbujas siempre y cuando todas las personas estén completamente vacunadas. Si todos tienen las dos dosis de la vacuna y pasaron los 14 días, el riesgo de infectarse o de transmitir la infección es bajo. Así una pareja completamente vacunada podría visitar a sus padres o suegros que también están completamente vacunados. Igualmente, con el nivel de transmisión comunitaria del virus hoy en Uruguay, se recomienda hacerlo en espacios ventilados y por tiempo reducido.
También explicaron que es de bajo riesgo que personas completamente vacunadas estén en contacto sin tapabocas con personas que presentan pocas probabilidades de enfermar grave con COVID-19 y no están vacunados, como los niños. Según el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos) los abuelos completamente vacunados podrían estar con sus nietos porque la vacuna les asegura que no enfermarán gravemente.
Los ómnibus o camionetas de transporte son lugares con alto riesgo para contraer el coronavirus. Por eso recomiendan seguir utilizando el tapabocas en transporte público a pesar de estar vacunado. Son ambientes poco ventilados, con mucha gente, y los médicos insisten en mantener este nuevo hábito porque no solo previene de enfermar de coronavirus o contraerlo y contagiar. El tapabocas también evita que se contagien otras enfermedades respiratorias que circulan en nuestro país, especialmente en invierno.
Saludar con beso o apretón de manos fue de las primeras costumbres que terminaron con la pandemia.y será mejor que no retornen por ahora. Los médicos hablan de que por un tiempo, “hay que dejar de ser tan latinos” e imitar un poco más a los asiáticos y europeos que no son tan fervorosos en sus saludos. Beso, abrazo y saludo de manos quedarán para más adelante. Tampoco compartir mate ni vasos o cubiertos con otros vacunados. Insisten, los vacunados no enfermarán gravemente pero sí podrían transmitir la enfermedad a otros que todavía no están inmunizados.
Si una persona está completamente vacunada y fue contacto de un positivo debe informarlo a su prestador de salud, hacer cuarentena e igualmente le harán el test de coronavirus. También si presenta síntomas de COVID-19. Es posible contraer la enfermedad aunque se esté vacunado y si bien será leve, se debe monitorear la evolución. El mayor problema ahora sería el de contagiar a otros por lo que se recomienda que la persona se aísle y realice una cuarentena hasta tener el resultado de su PCR o hasta pasar los 14 días de la enfermedad.
Según publicó El País días atrás, para el personal de la salud que está completamente vacunado con la vacuna Pfizer, la Cátedra de Enfermedades Infecciosas y la Comisión Asesora en vacunación del MSP sugirieron que, en caso de ser contacto con positivo, no hagan la cuarentena. Deberán monitorear los síntomas y realizarse un hisopado a los siete días del contacto. Como el personal de la salud recibió la vacuna de Pfizer, que tiene más eficacia en no contraer la enfermedad y por lo tanto en no contagiar, se entiende que es poco probable que se contagie y que transmita la enfermedad. Las personas que trabajen en la salud pero hayan recibido otra vacuna sí deberán hacer cuarentena.
El ministro de Turismo, Germán Cardoso se expresó a favor de exigir la vacunación para los que ingresen a Uruguay, pero aclaró que no es una decisión cerrada aún. La medida sería para “garantizar el estado sanitario” del país según expresó en una entrevista en Radio Sarandí.
Por su parte, el subsecretario de esa cartera, Remo Monzeglio, dijo a Telemundo que Uruguay y otros 192 países probarán el uso de un pasaporte verde digital para promover el turismo y el tránsito de personas de forma segura. El mecanismo surge de la iniciativa de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Así los que salgan o ingresen a los países que adopten este mecanismo deberán presentar un certificado digital de la vacuna contra el coronavirus o de los test solicitados. Monzeglio confirmó que una experiencia piloto se realizó días atrás con pasajeros de un vuelo de Iberia. En Uruguay el certificado se brindaría por medio de la aplicación Coronavirusuy y se vincularía a Travel Pass, la aplicación de la asociación.
¿Y para salir de Uruguay?
Qué se pide para ingresar a cada destino dependerá de cada país, y cada uno deberá asesorarse bien antes de viajar. En Europa se está estudiando el pasaporte verde con las dos dosis de la vacuna para ingresar a los países de la región. En Estados Unidos por ejemplo, aún solicitan un test negativo o documentación que evidencia que ya se recuperó de COVID al arribar, independientemente de la vacuna. También continúan realizando una prueba posterior al viaje en territorio para evitar contagios. Es que por ahora, el porcentaje de vacunados a nivel mundial sigue siendo muy bajo y la inmunidad global no se alcanzará hasta dentro de unos año. Las medidas pueden variar a medida que la vacunación se vaya extendiendo en el mundo.
El pasaporte verde podría utilizarse en ámbitos privados también en Uruguay. Varios países del mundo ya lo están aplicando. En Israel, por ejemplo, para comer al interior de un restaurante piden el certificado de vacunación y en Dinamarca también para peluquerías, museos y gimnasios entre otros. En nuestro país el tema está a estudio del gobierno y del GACH. Algunos aseguran que sería una forma de derecho de admisión, otros, que no podría ser aplicado porque la vacunación no es obligatoria y no todos tienen hoy acceso a la vacuna.