regreso a clase

Preguntas que nos hacemos para que los niños vuelvan seguros a la escuela

A partir del lunes 7 de junio, más niños vuelven a clase. El gobierno resolvió avanzar en la presencialidad que ya había comenzado el 10 de mayo con los niños menores de 5 años y escuelas rurales. Primero lo harán los niños de primero, segundo y tercero de primaria de escuelas de Montevideo, Canelones y Salto que no habían regresado. Una semana después, el 14 de junio volverán los grupos de cuarto, quinto y sexto de escuelas urbanas menos Montevideo y Canelones que sí lo harán el 21 de junio. 

En un momento clave de la pandemia con una gran circulación del virus pero también con más vacunados, tres pediatras aclaran algunas de las dudas que surgen a la hora de volver al aula.  

(Alicia Fernández es pediatra y coordinadora del área programática de la Niñez en el Ministerio de Salud Pública, Catalina Pinchak, es pediatra, neumóloga y la actual presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría y Eduardo Regueira, es médico pediatra)

Alicia Fernández: Sí. Si bien los niños se pueden enfermar, la mayoría de los contagios son por su entorno familiar. En primaria la movilidad es mucho menor, están en un ambiente y van para su casa. No es como en otras edades. Los mayores de 12 años tienen una transmisión como adultos, por eso se van a vacunar. En esta época sabemos que los niños en sus casas tienen tanto o más riesgo de enfermarse que yendo al centro educativo si los educadores toman los recaudos. Es clave el aprendizaje y el factor sociabilización para la salud del niño. Así que sí es seguro y es prudente que sea gradual.  

Catalina Pinchak: Me parece que el tener a los niños sin presencialidad es un gran problema. Volver a clase es parte de ir buscando soluciones. Es un momento difícil desde el punto de vista epidemiológico, pero los adultos responsables tienen que mantener todas las medidas no farmacológicas para disminuir la transmisibilidad. Hay que ser responsable en la casa, no amontonarse. Los adultos tienen que acompañar con gran responsabilidad. 

Eduardo Regueira: Estamos dentro del momento más crítico de la pandemia, pero es responsabilidad del mundo adulto lograr que sea seguro. Es necesaria la vuelta de los niños, pero no es lo mismo con pocos casos que ahora con 3.000 casos por eso es importante que los adultos den garantías.

 

Alicia Fernández:  Apelamos a 3 medidas: 

1) Ventilación correcta de ambientes (no ventanas si hace frío, pero sí la puerta) y además, cuando salen al recreo que se ventilen y limpien las mesas. 

2) Mantener los cluster o burbuja: que les permitan comer dentro de las aulas en los mismos grupos así no se mezclan con otros. Hay que intentar mantener los grupos aislados porque si surge un brote yo actúo sobre ese grupo específico. 

3) Reducir la movilidad: que no haya intercambio, por ejemplo para talleristas o música que lo hagan por zoom pero que no estén yendo al centro otras personas que aumentan la movilidad del lugar. La maestra y la auxiliar sí, pero no gente de afuera que va de un centro a otro. 

El tapabocas por debajo de los tres años es contraindicado, hasta los 6 no sirve porque se lo sacan. Hasta los 8 años lo recomendamos, luego hasta los 10 años insistimos y arriba de los 10 años es obligatorio excepto que no lo toleren o tengan TEA, por ejemplo.  La clave es no tocar la mascarilla porque eso contamina las manos ya que la contaminación está en la parte exterior. El distanciamiento es recomendado y a medida que aumenta la edad es necesario.

Catalina Pinchak: Los indispensables para los niños en la clase: mayores de 8 años el uso de tapabocas. En menores lámina transparente que eso disminuiría la posibilidad de contagio. Además, lavado de manos y siempre mantener la distancia. Los adultos de la escuela todos vacunados, esa es una gran aspiración.

Eduardo Regueira: La inmunización completa del mundo adulto, docentes, adscriptos, etc de todas las personas trabajando en el centro educativo. Y contar con espacios ventilados e insistir en la higiene de manos y el uso del tapabocas.

Alicia Fernández: No, yo no los haría, no se justifica.

Catalina Pinchak: No me parece necesario. Si no tienen síntomas  y no hay nadie en su casa contagiado no deberían hisoparse.

Eduardo Regueira:  Test aleatorios no. Los niños tienen que ser parte de la solución, ante la duda aislar, testear, cuarentena y alta para cuidar al grupo.

Alicia Fernández:  En el momento que hacen ejercicio no pueden estar con mascarilla. El ejercicio físico lo tienen que hacer en su cluster. Eso es lo ideal. Queda bajo responsabilidad estricta de los padres cuando van a gimnasios o lugares de hacer deportes por fuera.  Si lo hacen correctamente con las medidas, no son los gimnasios ni los clubes los que han causado los brotes. Los brotes se producen en el hogar. Es importante mantener recomendaciones para no poner en riesgo a los compañeros. Lo que ha preocupado en este tiempo son los centros informales de cuidados. Es mucho más seguro mandarlos a un jardín o guardería que dejarlo en una casa donde hay seis niños de diferentes burbujas que no se respetan medidas sanitarias. La informalidad puede ser más peligrosa. Estar escolarizado es un elemento protector. Y es importante que los padres no se queden charlando afuera cuando van a buscarlos.

Catalina Pinchak: Yo creo que al salón de clase deben ir todos, manteniendo la ventilación y la distancia. Todo lo extracurricular que sea en actividades al aire libre tratando de mejorar el ejercicio físico, me parece que está interesante. Lugares donde no se puede mantener medidas no farmacológicas con rigurosidad no sería adecuado, en mi opinión. Cuando esos lugares tengan todas las medidas necesarias creo que tienen que ir reabriendo en forma paulatina, con la gran responsabilidad de los adultos. 

Eduardo Regueira: Creo que hoy en día es parte de la currícula esas actividades y tienen que volver también y con las mismas medidas. Si los profesores de gimnasia, danza, arte etc. están inmunizados y siguen las medidas, es parte del volver. Hay que blindar espacios para que sean seguros y ser responsables los adultos para que los niños tiendan a la normalidad.

Alicia Fernández: No. En la escuela pueden merendar ese día, los padres llevar merienda para compartir en el jardín. Menos soplar velita en la torta, porque cuando soplas escupís la torta. Fuera de la clase es una decisión de los padres, yo la recomendación que hago es que por ahora con la circulación alta y la cepa P1 que es mucho más contagiosa es innecesario. 

También recomiendo no ir a visitar a recién nacidos. Los babyshower no los comparto, especialmente por el efecto que está teniendo en embarazadas. Ademas en esta época empiezan a circular otros virus. Uno tiene falsa seguridad con la vacuna, pero hasta que no haya mas vacunación hay que esperar porque la vacuna no evita que contagies.

Catalina Pinchak: En principio hay que hacer todo lo que es absolutamente indispensable. Lo otro no. Ni pijamadas, ni cumpleaños. Ir a la escuela es una necesidad, ir a aprender, ir a tener la protección de la escuela. Creo que lo otro, como cumpleaños o pijamadas, en la medida que veamos mejorando puede ir progresivamente realizándose.

Eduardo Regueira: El día de su cumpleaños tiene que ser parte del día en la escuela. Obvio el detalle de no soplar la vela en la torta. Festejo dentro de la burbuja de su clase, no con otras clases. Fuera de la clase todavía no porque hay que reducir la movilidad. No a fiestas masivas y no a cumpleaños con adultos. Festejar sí de forma racional dentro de la clase.

Alicia Fernández: No. Si en tu burbuja están los primos, eso sí. Pero no invitar amigos de la escuela porque mezclar burbujas no es recomendable, más cuando no se siguen recomendaciones. Lo del Día de la Madre, ¿es necesario acumularse en lugares chicos no ventilados sin tapabocas? No, no es necesario. Tenemos que ser prudentes. Insisto en que recomiendo lo mas adecuado pero los padres son libres. Hay un tema de responsabilidad de cada uno. 

Catalina Pinchak:  No

Eduardo Regueira: No. Tiende a la movilidad y hay riesgo de contacto con familiares en el domicilio. Lo mismo reuniones en los domicilios, todavía no.

Alicia Fernández:  Si tienen cuadros respiratorios no los envíen, si tuvo contacto con caso positivo hasta que tengan el hisopado sean prudentes y no los envíen aunque eso implica estar 5 días en casa estando asintomático pero es un tema de seguridad para los otros niños. También es importante tener un hisopado y no asumir que la padece porque toda la familia la padece. Porque mucha gente dice “¿Para qué hisoparlo?” Es importante saber realmente si está cursando la enfermedad o no. 

Catalina Pinchak:  A los padres, decirles que me parece que todo lo que significa la aglomeración pericolegio –alrededor de la institución- hay que evitarla.  Entiendo que todos tienen muchas ganas de verse, pero se debe realizar un escalonamiento en la llegada y la salida. Que solo un tutor vaya a buscar o llevar al niño o la niña. Y, además, disminuir la cantidad de tiempo al esperarlos. Con respecto a los niños, hablar con ellos, indicarle la necesidad del uso de tapabocas, la importancia del lavado de mano. Es una responsabilidad familiar que luego va a implementar en la clase. Es relevante ayudar con las medidas no farmacológicas. Conversar con nuestros hijos y ayudar a la escuela a mantener esas medidas. Los padres deberían plantearse si hay algo que pueden solucionar o aportar en la institución. Estar interiorizados con cosas importantes del colegio.

Eduardo Regueira: Lo primero cumplir los protocolos estrictos de las instituciones en entrada y salida. No quedarse charlando generando aglomeraciones. Si presenta síntomas retirarlo de la clase o no enviarlo. Y especialmente escuchar a los hijos sobre qué tienen para decirnos y si tienen dudas hablarlo con el médico.

Alicia Fernández:  Si tuvo contacto o contacto intrafamiliar con positivo no debe ir. Cuando tenés un contacto con alguien no te tenés que hisopar el mismo día sino esperar 5 o 7 días excepto que estés con síntomas. Hay que esperar en la casa. El que espera el resultado no puede andar por la calle. Además, ante cualquier síntoma no hay que ir a la escuela y consultar al prestador de salud. 

Catalina Pinchak: El niño que va al colegio es el niño sano que además no tiene contacto intrafamiliar. Todo niño que no cumpla alguna de esas dos condiciones tiene que estar en su casa con un control pediátrico.

Eduardo Regueira: Entra a jugar mucho el instinto materno o paterno. Si no lo ven bien o no se siente bien no mandarlo. Ante síntomas respiratorios, digestivo, tos, moco, fiebre, ante el mínimo síntoma se tiene que quedar.

Alicia Fernández:  Depende de la edad que tenga. Tienen mayor transmisibilidad los niños mayores de 8 años pero contagian igual. Si hay alguien enfermo en la casa, ese niño aunque esté perfecto no puede ir a la escuela porque tiene un contacto íntimo.

Catalina Pinchak: Es muy poco frecuente que un niño contagie, creo que es el adulto que contagia a los niños. Existe sí la posibilidad, hay algún caso reportado, pero generalmente son los adultos.

Eduardo Regueira: Los niños contagian, pero no con la carga viral como otros virus. Puede contagiar pero no es un peligro para el mundo adulto. Hay que tener precaución al momento de visitar adultos mayores o con patologías que no están vacunados. Cuidar la burbuja de la casa. Ahora se empieza a solapar con la gripe por lo que es importante estar vacunados.

Alicia Fernández:  Pueden ir igual. Lo que sí es importante es que se vacunen contra la gripe porque por ahora no se pueden vacunar contra el COVID los menores de 12 años. La escuela es necesaria. Si el niño tiene una crisis de asma no lo puedo mandar pero sino sí debe ir.  Puede usar mascarilla si tiene más de 6 años para protegerse, pero no es una contraindicación que vayan al centro educativo. Si bien la vacuna de la gripe es para mayores  de 6 meses y hasta los 4 años o mayores con comorbilidades, es importante que se vacunen todos los menores de 12 años que no pueden acceder a la vacuna del COVID. 

Catalina Pinchak: Son comorbilidades bastante frecuentes en los niños (asma, obesidad que además se recrudeció con la pandemia). Estos son factores de riesgo en adultos. No obstante, en los niños, por ejemplo el asmático si tiene el control de su asma, no tiene factores de riesgo mayores que otros niños. Ahora, si tienen enfermedades que no están controladas, tiene una mayor posibilidad de atravesar la enfermedad de forma más grave. 

Eduardo Regueira: Lo importante es tener la enfermedad de base bien controlada y ante la presencia de síntomas consultar. Es fundamental el manejo de la enfermedad de base. No es contraindicación concurrir a clase. A los padres les genera miedo, pero lo mejor para los niños siempre es volver a clase.

Alicia Fernández:  Es igual que en los adultos.  

Catalina Pinchak: En realidad pensamos que es similar. Hubo una hipotésis que podrían ser más largas, pero depende de la carga viral y depende de qué niño estamos hablando. Si tiene comorbilidades o enfermedades crónicas no controladas, puede tener alguna variación en su tiempo, pero la mayoría tiene un tiempo de desarrollo bastante similar al adulto. 

Eduardo Regueira: Lo que vemos es que tiene un periodo de 3 a 7 días. Se ha visto que después comienza con los síntomas. Se hace más difícil porque se empieza a solapar con las infecciones respiratorias, no hay un síntoma cardinal que diga que es coronavirus. Ante la duda se procede a test rápido o hisopar.

Alicia Fernández: El perjuicio es doble: académico y de sociabilización. Si los padres deciden no hacerlo y es chiquito, es una decisión de ellos, pero la idea es que si pueden que los manden. No es por ellos, es por el niño. Con el teletrabajo y situaciones de padres que perdieron el trabajo o vieron una reducción salarial se ha visto que aumentó la violencia física y verbal. El hogar que tendría que ser el lugar más seguro pero no lo es. Insisto en el valor protector de la comunidad educativa, en la posibilidad de socialización.

Catalina Pinchak: Yo creo que muy graves. Creo que el niño tiene que volver a clase de forma presencial,  con apoyo docente. El niño tiene que estar allí, tiene que tener una parte educativa muy cercana. No ir a clase no solo afecta en la parte educativa, sino en el desarrollo. Es un riesgo que no tenga encuentro con sus pares ni con sus educadores. No solo por lo educativo sino por todo lo que significa la escuela para ellos.

Eduardo Regueira:  Las consecuencias ya las vemos: los niños que no vuelven están viviendo situaciones de estrés físico, psicológicos, trastornos alimenticios, dificultades en el sueño, depresión, abandono, no quieren conectarse. Es negativa la no presencialidad y que no vuelvan perpetúa el daño.

 

Producción:
Lucía Baldomir, Valentina Caredio, Florencia Traibel