quedó registrado

a 27 años de La última Copa América disputada en Uruguay
Luis Prats

Ya pasaron 27 años, pero las imágenes permanecen frescas en el recuerdo de quienes lo vivieron: el Estadio Centenario lleno incluso en días de un crudo invierno, el torito mascota, la definición por penales, la vuelta olímpica celeste. Fue la Copa América de 1995, la última disputada hasta ahora en este país. Como en 1917, 1923, 1924, 1942, 1956 y 1967, el certamen de selecciones más antiguo del mundo se definió en Montevideo. 

Claro que desde el año 17 mucho había cambiado. Aquella vez se disputó en un solo estadio, el del Parque Pereira, y entre apenas cuatro países. Para el 95 fueron cuatro escenarios (el  Centenario, el Campus Municipal de Maldonado, el  Artigas de Paysandú y el Atilio Paiva Olivera de Rivera) y 12 equipos, todos los sudamericanos y dos invitados del Norte, Estados Unidos y México.

La organización demandó unos 22 millones de dólares, entre la remodelación de los  estadios  y la seguridad en todas las sedes. Y así llegaron Brasil, campeón del mundo vigente; Argentina, con Daniel Passarella en el banco y Gabriel Batistuta en la cancha; Colombia y Bolivia en sus años de auge…

La Celeste no alcanzó un rendimiento brillante pero, como ocurrió siempre durante el siglo XX, el trofeo  quedó en casa. Se venía de la traumática eliminación del Mundial 1994, en medio de interminables polémicas y conflictos internos. El técnico designado, Héctor “Pichón” Núñez, realizó un cuidadoso trabajo para restañar aquellas heridas, algo que en aquellos momentos era más importante que los detalles futbolísticos.

La noche de la inauguración, el 5 de julio, se goleó a Venezuela por 4-1, con tantos de Daniel Fonseca, Marcelo Otero, Enzo Francescoli y Gustavo Poyet. El 9 de julio se venció con lo justo a Paraguay 1-0, con un gran gol de Francescoli. La serie se cerró el día 13 ante México, con un empate 1-1.

Como el equipo ya estaba clasificado, se alineó a varios suplentes y por poco no se perdió el invicto histórico en Montevideo: lo salvó un gol de Marcelo Saralegui cerca del final. 

Por los cuartos de final, el 16 de julio llegó un trabajoso triunfo sobre Bolivia (conquistas de Otero y Fonseca). La semifinal, tres días más tarde, marcó el mejor partido celeste de aquella Copa: fue 2-0 a Colombia, con tantos de Edgardo Adinolfi y Marcelo Otero.

El 23 de julio se disputó la final ante Brasil. Y empezó muy brava: en la misma incidencia el rival se puso 1-0 con gol de Tulio y se fracturó el lateral uruguayo Tabaré Silva. En el segundo tiempo llegó el empate, a través de un espectacular tiro libre de Pablo Bengoechea.    

Como la igualdad se prolongó hasta la finalización del encuentro, fueron a penales. En esa instancia Uruguay tuvo efectividad completa, a través de Francescoli, Bengoechea, José Herrera, Álvaro Gutiérrez y Sergio Martínez. Y como Fernando Álvez atajó el remate de Tulio, la vieja Copa América fue levantada ante las tribunas eufóricas por el capitán Francescoli.


Fotos: Archivo El País
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