quedó registrado

El día que Bengoechea jugó en Peñarol con la número 9 en la espalda
Luis Prats

Cuentan los biógrafos de Pablo Bengoechea que cuando era niño le pidió  a su madre, antes de un viaje de Rivera a Montevideo, que le trajera la camiseta de Peñarol con el número 9, por su ídolo Fernando Morena. Muchos años más tarde, cuando él ya era ídolo también,  usó una tarde ese número como homenaje al goleador.

El 27 de septiembre de 1999 Peñarol organizó un gran festejo de aniversario con un amistoso contra San Lorenzo. Esa noche, entre otras sorpresas para la hinchada, Enzo Francescoli vistió la casaca amarilla y negra para cumplir su sueño infantil. Pero además Morena volvió a ponerse los pantalones cortos y jugó un rato con Bengoechea en el primer equipo.

El partido siguiente, el 3 de octubre, ya por el torneo oficial (el Clausura),  Bengoechea decidió realizar su propio reconocimiento al Nando y utilizó, por única vez en sus más de diez años como futbolista del club, el número 9 en la espalda.

Durante mucho tiempo, los dorsales pertenecieron simplemente a quien jugara ese día como titular e identificaban incluso el puesto donde actuaba. El marcador lateral derecho era el 4, el mediocampista central el 5 y el puntero izquierdo el 11, por ejemplo. 

Pero hubo números y colores que se identificaron con algún jugador. Está claro que “la 9 de Peñarol” era inseparable de Morena, como después lo fue el 10 con Bengoechea.

Peñarol enfrentó esa tarde a Huracán Buceo como parte de la campaña recordada como la de la “4×4”, porque ganó varios partidos marcando esa cantidad de goles y culminó con el título del Campeonato Uruguayo. Ante los tricoplayeros fue triunfo por 3-1 y el Profesor marcó el tercero, de penal. Después corrió hacia el rincón de las tribunas América y Amsterdam, donde sabía estaba Morena siguiendo el encuentro, para dedicarle el gol.


Fotos: Archivo El País
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