Luis Prats
Lionel Messi se ha convertido en una pesadilla para la defensa de la Selección uruguaya, por lo cual su presencia o no en el encuentro del viernes representa un tema gravitante. En realidad, es una pesadilla para todas las defensas del planeta, pero eso no quita la preocupación del hincha celeste.
Hace 16 años, el rosarino se cruzó por primera vez con Uruguay. No le fue bien, perdió Argentina, pero su presencia no pasó inadvertida teniendo en cuenta que ya apuntaba para convertirse en un monstruo del fútbol. La noche del 12 de octubre de 2005, Uruguay venció 1 a 0 el clásico rioplatense con un gol de Álvaro Recoba, en el último partido de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Alemania 2006.
En realidad, el primer partido de Messi en territorio uruguayo fue anterior. El 3 de julio de 2004 se había presentado en el estadio Suppicci de Colonia con la sub 20 de su país en un amistoso frente a su similar uruguaya. Los argentinos ganaron 4-1 y él marcó dos goles. Pero el mencionado fue el primero por un encuentro oficial.
El 17 de agosto de 2005, Leo debutó con la selección albiceleste mayor, frente a Hungría en Budapest. Tenía entonces 18 años recién cumplidos. Pero es uno de los peores recuerdos con el equipo, pues ingresó a los 21 minutos del segundo tiempo y menos de minuto después fue expulsado por un golpe con el brazo sobre un rival. Todavía no era titular fijo en el Barcelona, aunque sí el niño mimado de un club y una afición que sabían bien el tesoro que habían descubierto.
Cuando llegó el partido contra Uruguay de ese año en el Estadio Centenario, Argentina ya estaba clasificada y los celestes debían asegurar su presencia en el repechaje contra Australia (que terminaría ganando el pasaje al Mundial). Messi había disputado tres internacionales con su seleccionado y comenzó en el banco de suplentes.
Uruguay, dirigido por Jorge Fossati, salió con Fabián Carini, Carlos Diogo, Diego Lugano, Paolo Montero, Darío Rodríguez, Gustavo Varela, Pablo García, Álvaro Recoba, Diego Forlán, Richard Morales y Marcelo Zalayeta. Argentina lo hizo con Roberto Abbondanzieri, Roberto Ayala, Walter Samuel, Leonardo Ponzio, Juan Pablo Sorín, Luis González, Sebastián Battaglia, Cristian González, Juan Román Riquelme, Carlos Tévez y Hernán Crespo. El técnico era José Pekerman.
A poco de comenzado el segundo tiempo, Recoba puso a Uruguay 1-0. Argentina fue por el empate, aunque los celestes defendieron el resultado con garras y uñas. Cuando iban 79 minutos, Pekerman dispuso el ingreso de Messi por Lucho González.
En un par de jugadas el rosarino mostró su calidad, aunque su equipo se fue deshilachando en un encuentro que ya no le interesaba a los efectos de la clasificación. Su presencia hubiera sido una anécdota si no se hubiera convertido poco después en el mejor futbolista del mundo.
Messi volvió a jugar en el Estadio Centenario dos veces: en 2009, con triunfo argentino (el día de las palabrotas de Diego Maradona) y en 2017, con el empate sin goles que siguió a la foto que se sacó junto a Luis Suárez con camisetas alusivas al Mundial 2030.
Fotos: Archivo El País
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