Uno de los proyectos en los que Ambiente trabaja actualmente en Bañados del Este busca crear un protocolo que permitirá a los productores de arroz certificar su producción, es decir, evaluar si se están llevando prácticas que contribuyan a conservar el humedal. En este proyecto también participan PROBIDES, el Centro Universitario Regional Este (CURE), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA).
Joaquín Aldabe es biólogo, trabaja en el CURE y es parte de la Fundación Lagunas Costeras, por lo que está asociado a diferentes proyectos vinculados a la conservación de aves silvestres en el este del país. Uno de los proyectos busca estudiar la migración de las aves silvestres de la zona, por lo que se le colocaron GPS a 16 ejemplares con el fin de estudiar la movilización.
Aldabe cree que conservación y producción no siempre deben ser mirados desde veredas opuestas y que para lograr acuerdos con los propietarios de propiedades privadas es importante encontrar medidas que le sirvan también al productor. “Hay muchísima gente que le interesan estos temas, acá trabajamos con una red de 70 productores de lagunas costeras que están colaborando con nosotros, hacemos cosas concretas en ese terreno”.
Hay otros humedales, como los de Santa Lucía, que además de ser parte del Sistema de Áreas Protegidas comparten gestión entre varios departamentos. Verónica Piñeiro, gerenta de gestión ambiental de la IM dijo a El País que en ese caso la comuna trabaja en conjunto con el SNAP en el plan de manejo del área. Piñeiro señaló que en los humedales hay un equipo de guardaparques que controlan las actividades y se encargan del cuidado de la zona. A su vez, se hacen controles de especies exóticas y mediciones del agua.
Otro de los planes en los que trabaja el Ministerio de Ambiente es en la elaboración de un protocolo para evaluar el estado de conservación de los humedales de todo el país. El proyecto, que parte de la base de un trabajo hecho por la organización Vida Silvestre en la zona del Río Negro, busca elaborar una herramienta que sirva para medir de forma rápida la conservación de esos ambientes y que pueda ser amplificable, es decir, que lo puedan usar otras instituciones sin necesidad de que intervengan expertos.
¿Hay apoyo gubernamental y legislativo para seguir avanzando en estos temas? Mello cree que a pesar de que lo discursivo aparece cada vez más, aún falta que los temas de ambiente tomen mayor protagonismo, incluso a nivel social.
“Sé muy bien que para un político es difícil tomar decisiones al respecto, tiene un costo político alto. Estas deberían ser cuestiones de Estado porque todo el país debería participar, todos los colores políticos deben convenir en que esto es prioritario”, expresó Clara.