Todo empezó muy bien. A los siete minutos, Edinson Cavani llevó la pelota hacia la izquierda, por donde Diego Forlán desbordó y mandó un centro rasante y paralelo a la línea de fondo. La defensa rival quedó estática cuando por el otro lado apareció Luis Suárez, quien pese a tener poco ángulo para su tiro definió con perfección.
Poco después se pudo liquidar el encuentro, pero el árbitro alemán Stark ignoró una mano en el área asiática. En el segundo tiempo se desató la lluvia y Corea comenzó a llegar seguido hasta que a los 68’ Lee Chung Yon empató. El gol no solo terminaba con el invicto de 668 minutos de Fernando Muslera, sino que abría la incertidumbre sobre el resultado final, pues las jugadas de peligro se sucedieron ante los dos arcos.