quedó registrado

Las fotos inéditas del repechaje Uruguay vs. Australia para ir al Mundial 2002
Luis Prats 

La imagen más perdurable de la clasificación uruguaya al Mundial de Corea-Japón 2002 es la interminable corrida de Richard “Chengue” Morales festejando su primer gol ante Australia, que le daba el pasaje a la Celeste. Pero aquellos partidos estuvieron repletos de episodios dramáticos, polémicos y, finalmente, emotivos.

 

Luego de perder 1-0 el partido de ida por el repechaje intercontinental en el Cricket Ground de Melbourne el 20 de noviembre de 2001, Uruguay venció por 3-0 la revancha el 25 de noviembre en el Estadio Centenario y pudo celebrar el pasaje a una copa del mundo por primera vez en 12 años.

El equipo celeste, dirigido primero por Daniel Passarella y después por Víctor Púa, logró el quinto puesto, que daba el lugar en el repechaje, con un empate ante Argentina que tuvo mucho de amistoso. Australia, mientras tanto, había ganado el grupo de Oceanía marcando de a 20 y 30 goles (sin exagerar) a selecciones de minúsculas islas de la zona. Claro que también le había empatado un amistoso al entonces campeón mundial Francia y tenía jugadores en clubes europeos, por lo cual imponía respeto.

Después de la derrota por la mínima en el primer juego, la clasificación uruguaya dependía de vencer la revancha por dos goles de diferencia, sin olvidar que si los australianos marcaban algún gol valdría doble por su condición de visitantes.

El proceso estuvo cargado de tensiones. Mientras se preparaba la emisión desde Melbourne por pantalla gigante en Tres Cruces, se organizó un recital, que degeneró en peleas, destrucción y saqueos. Dos días después, cuando la delegación australiana arribó a Carrasco, un grupo de patoteros escupió, insultó e intentó agredir a los visitantes. 

Ya en la cancha, un domingo de pleno sol, Uruguay se puso en ventaja en el primer tiempo con gol de Darío Silva. Pero no alcanzaba. Para el segundo tiempo ingresó el Chengue, un jugador que no había tenido muchas oportunidades antes en el seleccionado.

Y suyos fueron los dos goles de la clasificación. El primero, un cabezazo tras centro de tiro libre por Álvaro Recoba. Australia reaccionó y se fue al ataque buscando ese gol que valía doble, inundando de dramatismo el encuentro. Faltando pocos minutos, Recoba escapó en contragolpe. Atrajo a dos rivales con su gambeta y luego cedió a Morales, quien paró la pelota y definió con serenidad frente al arquero, para desatar el festejo en el Centenario y en todo el país.


Fotos: Archivo El País
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