Nueva casa de Deloitte

Conocé cómo evolucionó su forma de trabajo a través de la arquitectura y del diseño de interiores

Las oficinas, que se ubican en Sinergia Faro, fueron pensadas para potenciar la dinámica laboral y también la relación con los clientes.

Cuidadosamente planificados. De ese modo se sienten los tres pisos que ocupa la marca Deloitte en Sinergia Faro. Se trata de un moderno edificio con facilidades que, hasta no hace mucho, parecían lujos del primer mundo. Espacios amplios, bien iluminados y una disposición muy variada de los sitios para trabajar. Así es la nueva sede a la que la marca trasladó sus oficinas principales desde el 11 de julio.
“Este cambio de locación es un mensaje para los clientes, pero también para los profesionales que podrían trabajar con nosotros. Creamos un espacio innovador que se adapta a las necesidades de nuestros colaboradores y potencia sus capacidades para continuar brindando servicios de excelencia” , asegura Enrique Ermoglio, socio director de Deloitte Uruguay.

El lugar habla por sí solo acerca de la intención de crear un ambiente descontracturado y multifuncional, pensado para las necesidades de sus clientes y de quienes forman parte de la empresa. “En Deloitte tenemos más de 300 talentos trabajando con nosotros”, agrega Ermoglio. ““Si bien contamos con tres sedes, esta de Sinergia es la principal y donde se concentra la actividad de la firma. Potenciar este espacio implica transformar la forma en que trabajamos”, acota.
El espacio tal como está planteado permite la flexibilidad adecuada para diversas necesidades durante el día. Ya sean de trabajo en equipo, de forma individual o simplemente con compañeros cerca.

“Esta transformación profunda en relación con la manera en la que trabajamos y la activación de una mentalidad de disrupción e innovación en nuestros equipos, la vimos también reflejada al momento de conectar, nuevamente, de forma presencial con nuestros clientes. Invitarlos a nuestras nuevas oficinas es en sí mismo un momento transformador, se abren nuevas conversaciones y se profundizan relaciones al volver a reunirnos en presencia”, explica Lucía Muñoz, socia líder del Departamento de Consultoría en Capital Humano de Deloitte Spanish Latin America.

“Tenemos un formato de trabajo que permite alternar entre venir a la oficina y hacer remoto. Además, muchos talentos tienen que trabajar en la oficina de los clientes. Por esto, nuestra nueva casa está diseñada de tal manera que sea un momento de disfrute y de conexión con el equipo”.

Basta recorrer el lugar para percibir un ámbito que implica total confianza en los empleados. Es fácil ver que, a diferencia de las oficinas tradicionales, aquí quien quiere, puede trabajar tanto en una mesa amplia y compartida, como en una sala individual insonorizada, en una sala de reuniones, en una mesa alta o incluso en las zonas de relajación que ofrece Sinergia en el resto del edificio.

“Los espacios de nuestro nuevo edificio permiten también, a la hora de conectar con nuestros clientes, elegir el formato y la flexibilidad de la sala, lo que potencia conversaciones poderosas que buscan acompañar a las organizaciones a crear oportunidades en cada desafío que se plantean”, destaca Muñoz.
En definitiva, este paso ha sido más que una mudanza. Se trató de la formalización del cambio evolutivo en su cultura de trabajo. Refleja un fino equilibrio entre los estándares de una empresa que se proyecta al siglo XXI, que piensa mucho en el confort y rendimiento de sus talentos y, sobre todo, en cómo eso impacta positivamente en el trato a los clientes.
para
Zelmar Michelini 1287, CP.11100, Montevideo, Uruguay.
Copyright ® EL PAIS S.A. 1918 - 2020