El gobierno abrió al agenda para la vacunación contra el coronavirus de niños entre 5 y 11 años. Sobre fines del 2021 arribaron las primeras dosis para esta población que comenzará a vacunarse a partir del 12 de enero de 2022. Aquí una guía de preguntas y respuestas elaborada en base a un informe de la Sociedad Uruguaya de Pediatría para evacuar todas las dudas sobre las dosis a niños en nuestro país.
No, no es obligatoria. La vacunación es voluntaria y no se exigirá certificado de vacunación contra COVID a ningún niño.
Las vías para agendarse son:
Una vez agendado se enviará la fecha y hora de vacunación. Comenzarán a partir del 12 de enero y en Montevideo se vacunarán en el Hospital Pereira Rossell.
Sí, los menores deberán ir acompañados por un adulto: puede ser el padre, la madre, un tutor o un adulto responsable, quien firmará el acuerdo de vacunación voluntaria y gratuita.
La vacuna que se aplicará a los niños entre 5 y 11 años será la vacuna del laboratorio Pfizer- BionTech. Fue la seleccionada por la Comisión Nacional Asesora de Vacunas y tiene datos publicados en fase III. Fue aprobada por la FDA, EMA, la ACIP, Health Canadá, España, Israel y actualmente se analiza su aprobación para este grupo de edad en Reino Unido.
Son también dos dosis con un intervalo entre la primera y la segunda dosis de 6 semanas.
No. La vacuna que se administra a los niños es un tercio de la que se administra a adolescentes y adultos mayores. (10 ugr vs 30 ugr)
La vacuna de Pfizer se trata de una vacuna compuesta por un ARNm modificado (ARNm) que tiene la capacidad de codificar la glicoproteína “Spike” (S) del SARS-CoV-2 debido a que es esencial para que el virus se adhiera a las células humanas y las infecte. Tras la vacunación, las células huésped captan el ARNm, generan la proteína y la presentan al sistema inmunológico. De este modo, la persona puede generar una respuesta inmune contra la proteína S, que protegerá contra la infección por SARS-CoV-2. El documento de la Sociedad Uruguaya de Pediatría aclara que el ARNm no ingresa al núcleo celular, por tanto, no hay modificación genética.
La Sociedad Uruguaya de Pediatría afirma que las vacunas son seguras. Se basa en que en los estudios de aprobación y len os millones de niños ya vacunados en el mundo hasta el momento no se ha detectado ningún efecto adverso grave. En el estudio de la vacuna de Pfizer en niños no se reportó ninguna miocarditis, algo que se había reportado en algunos casos en adolescentes y adultos jóvenes. “Dados estos antecedentes, los beneficios en la aplicación de esta vacuna superan los riesgos para esta población”, dice el informe de la SUP. Aclara que como en cualquier campaña de vacunación se vigilarán los efectos adversos en la población.
Los efectos adversos que se reportaron en los niños que ya recibieron esta vacuna en otros países como Estados Unidos y España fueron similares a los que producen otras vacunas: dolor y enrojecimiento en el sitio de inyección, cefalea, fiebre, cansancio y dolores musculares; la mayoría de los eventos adversos fueron leves y moderados y rápidamente reversibles.
Hay algunas condiciones crónicas o patologías que los médicos y autoridades han identificado que pueden promover el COVID más grave. Estas son:
No se recomienda la vacuna contra el COVID-19 del laboratorio Pfizer/BioNTech a personas con antecedentes conocidos de reacción alérgica grave (por ejemplo, anafilaxia) a cualquier componente de la vacuna.
Los niños alérgicos se pueden vacunar. La única contraindicación es la alergia a alguno de los componentes de la vacuna. Los niños alérgicos a otras sustancias, como medicamentos o alimentos, pueden vacunarse según la SUP. Se recomienda que permanezcan en algún sitio donde puedan recibir atención inmediata luego de la vacunación simplemente por precaución.
Según un informe de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, los niños hoy se pueden contagiar y enfermar de coronavirus. Si bien al comienzo de la pandemia se pensaba que era menos probable que contrajeran la enfermedad, hoy la situación cambió. Los niños pueden cursar la infección en forma asintomática o con síntomas leves, también pueden enfermar en forma más grave y requerir hospitalización o incluso fallecer. También puede presentarse el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico, una condición que se produce luego del COVID en niños y que puede comprometer el corazón, pulmones, riñones, cerebro, piel, ojos y aparato gastrointestinal, neumonía, insuficiencia respiratoria y compromiso cardiovascular, pudiendo dejar secuelas. Los niños también pueden presentar COVID prolongado, es decir síntomas y secuelas de la enfermedad original por varias semanas o meses.
El Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico es una condición que se detectó en algunos niños que se habían infectado con COVID. Se constató inflamación de algunos órganos y puede comprometerlos. Los órganos más afectados son corazón, pulmones, riñones, cerebro,piel, ojos y aparato gastrointestinal. También produce neumonía, insuficiencia respiratoria y en algún caso compromiso cardiovascular, pudiendo dejar secuelas. Puede ser grave, incluso mortal según reportó el CDC en Estados Unidos. Sin embargo la mayoría de los niños que lo cursaron se ha recuperado también del SIM-P.
El COVID prolongado o Long COVID es una condición que se presenta en los pacientes que desarrollaron la enfermedad de coronavirus. También afecta a niños. Los médicos detectaron la presencia de síntomas y signos que continúan o se desarrollan después de un episodio agudo de COVID19 e incluye COVID19 persistente (desde 4 a 12 semanas) y síndrome post COVID19 (12 semanas o más). En niños se manifiesta en tos, dificultad respiratoria, dolor torácico, palpitaciones, taquicardia, fatiga, dolores musculares, diarrea, y dolor abdominal, debilidad e imposibilidad de reintegrarse a deportes, dificultades para la concentración, déficit atencional, ansiedad, depresión y bajo rendimiento escolar, entre otros según informó la Sociedada Uruguaya de Pediatría. Afecta a niños que cursaron la enfermedad con o sin síntomas.
Al comienzo de la pandemia se pensó que los niños eran los vectores de la enfermedad, luego con el correr de los meses eso se desestimó. También fueron en un principio los menos contagiados. Pero ahora que la vacunación avanzó en los adultos y surgen las nuevas mutaciones del coronavirus, se contagian los que no están protegidos o vacunados: los niños. Según datos del MSP, en mayo del 2020 el 1.6% de los contagiados eran menores de 15 años. En octubre del 2021 el 14.9% de los contagiados tenía menos de 15 años. También los niños comenzaron a contagiar más. En octubre, el MSP rastreó 33.641 contactos de COVID-19. En el 42,6% de esos contactos el caso índice fue un menor de 12 años. Así, los menores de 12 años en promedio generaron 11 contactos por cada caso confirmado cuando los adultos generaron 7 contactos.
La SUP recomienda la vacunación contra el coronavirus primero para proteger a cada niño de la enfermedad, de una infección sintomática y evitar riesgo de complicaciones a futuro. También para disminuir el impacto social de la pandemia en los niños y que puedan volver a sus rutinas y no se interrumpa la escolarización como en estos años. Además, la recomienda para generar una protección colectiva en esas personas que aún no se pueden vacunar (menores de 5 años por ejemplo).
Si bien no existen contraindicaciones para administrar la vacuna contra el COVID-19 con otras vacunas, el MSP resolvió administrar esta vacuna con un mínimo de 14 días de intervalo de cualquier otra vacuna que el niño se tenga que dar. Se prioriza las vacunas del esquema regular frente a la de COVID. Es decir si le toca alguna vacuna debe recibir primero esa y luego la del COVID en caso de dársela.
Sí, pero se recomienda recibir la vacuna tres meses después del test que confirmó el contagio de COVID-19.
En caso de haber cursado SIM –P (síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico) también es seguro vacunarse. Pero deben pasar 3 meses del contagio y tener estudios cardiológicos normales.