quedó registrado

Las fotos del clásico que terminó a las piñas y con 10 procesados (2000)
Luis Prats 

El clásico del 26 de noviembre de 2000, por el Torneo Clausura, fue como muchos otros: intenso, disputado, parejo. Salvo la expulsión del lateral aurinegro Cafú, resultó incluso tranquilo. Pero lo ocurrido luego del pitazo final del árbitro Sergio Komjetan quedó en la historia más que el fútbol de aquella tarde: se desató una gresca generalizada que terminó con seis jugadores de Peñarol más su director técnico y tres futbolistas de Nacional presos durante ocho días.

El encuentro terminó 1 a 1, con goles de Mario Regueiro para el tricolor y Gabriel Cedrés para el tricolor. El resultado le sirvió al mirasol, que mantuvo sus dos puntos de ventaja sobre Nacional y Defensor Sporting a falta de una fecha para el final.

Detrás de la relativa corrección del juego, algo había ocurrido que escapó al ojo del público, porque varios jugadores se quedaron discutiendo en vez de retirarse a los vestuarios. “Empezaron a desafiarse verbalmente y terminaron peleando”, relató El País. El delantero aurinegro Luis Romero se trenzó en una discusión con el mediocampista albo Marco Vanzini en la mitad de la cancha. Otros futbolistas se sumaron al fuerte diálogo. Entonces apareció el entrenador Julio Ribas tratando de separar, lo mismo que el zaguero Alejandro Lembo.

De pronto, en vez de apaciguar, Ribas le lanzó un golpe a Richard Morales. Y se generalizó la batalla. Según la crónica de El País, se vio participar a Sergio Martínez, Regueiro, Oscar Javier Morales, Gustavo Munúa, Richard Morales, Lembo y Jorgeao por Nacional, Marcelo de Souza, Cafú, Martín García, Joe Bizera, Fabián Cesaro, Julio Franco,  Gabriel Cedrés y Federico Elduayen por Peñarol.

Luego de algunos segundos de intercambio de puñetazos y empujones, los ánimos parecieron calmarse. Sin embargo, no sería el final del episodio. Uno de los espectadores en  el Estadio Centenario era el juez en lo Penal de 8° turno, Pablo Eguren, quien decidió emplazar a los futbolistas esa misma noche en el Juzgado.

A partir de las 20.25 de aquel domingo comenzaron a llegar a Misiones y Buenos Aires los dos planteles, más dirigentes, representantes de la Mutual de Futbolistas y los abogados Luis Compañ (Peñarol) y Alejandro Balbi (Nacional). Luego de tomar declaración a todos ellos, a las 5.30 de la mañana Eguren dictó el procesamiento con prisión de los aurinegros Ribas, Césaro, Marcelo y José Enrique de los Santos, Darío Rodríguez, García y Elduayen y de los tricolores Richard Morales, Regueiro y Vanzini. Se les tipificó el delito de riña, agravado por haber ocurrido durante un espectáculo deportivo. Todos ellos quedaron recluidos en el octavo piso de la Cárcel Central. Además, Cafú y Lembo fueron procesados sin prisión.

El árbitro Komjetan, por su parte, denunció por el incidente a Richard Morales, Cafú, Césaro, Cedrés, José de los Santos, García, Elduayen, Munúa, Regueiro, Romero, Darío Rodríguez, Vanzini, Jorgeao, Del Campo, De Souza, Franco y Lembo. Todos ellos fueron suspendidos.

Mientras tanto, 55 personas que habían sido detenidas por diversos motivos en el Centenario o en sus alrededores fueron liberadas esa misma noche.

Durante varios días, en los alrededores de San José y Yí se registró un “espectáculo” inusual, con la concentración de hinchas, gente del fútbol, dirigentes y abogados, todos pendientes de los futbolistas  detenidos. Según se supo, detrás de las rejas la relación entre los rivales era cordial.

El sábado 2 de diciembre, Peñarol venció 2 a 0 a Huracán Buceo y se llevó el Torneo Clausura, obviamente sin los futbolistas presos aunque los suspendidos, por un error administrativo de la AUF, pudieron jugar. Un sector de la hinchada aurinegra se fue a festejar frente a la cárcel.

El martes 4 por la tarde, todos los involucrados quedaron en libertad luego de realizar una caución jurada comprometiéndose a mantener buen comportamiento. A pedido del Ministerio de Deportes, los futbolistas tuvieron que realizar en los días posteriores trabajo comunitario en plazas de deportes.

El 7 y el 10 de diciembre se disputaron dos nuevos clásicos por las finales del Uruguayo. Con ambos planteles diezmados por las suspensiones, Nacional se consagró campeón al ganar el primer partido y empatar el segundo.


Fotos: Archivo El País
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