Ahora se apuesta por la competencia emocional de los estudiantes

Con 132 años, el Colegio y Liceo Sagrada Familia (SAFA), una de las instituciones educativas con más historia del país, mantiene su compromiso con sus valores de tradición e innovación.
Tras haber superado la pandemia con la implementación inmediata de aulas virtuales para sus alumnos y de haber retornado a la presencialidad con una serie de modificaciones edilicias, ahora se apuesta por la competencia emocional de los estudiantes.
Bajo el lema de “Hogar, taller y templo”, la SAFA revisó, como todos los años, su propuesta pedagógica. “Después de la pandemia era necesario acercarnos a nuestros niños y a sus familias para reflexionar y expresar cómo nos sentimos, no solo desde lo emocional sino de todo lo que tiene que ver con el cuerpo, las instancias de juegos y la relación con los compañeros”, explica La directora de primaria de la SAFA, Andrea de Pablo.
Es por eso que se trabaja con centro en lo académico-pastoral- psicopedagogo. Se renovó la propuesta de Tiempo Completo, incluyendo proyectos de ludificación de aula, actividades semanales en el campo de deportes del colegio y el proyecto huerta dentro del instituto.

“El encuentro con el otro es el puntapié de grandes aprendizajes”, agrega de Pablo. En ese aspecto ha sido fundamental la capacidad edilicia de la SAFA. Los salones amplios, el campo de deporte, los gimnasios y los patios de gran extensión han permitido desarrollar actividades de intercambio entre alumnos y familias.

Ver la alegría de los niños reencontrándose con amigos y maestras fue maravilloso

La directora de secundaria de la institución, María de los Ángeles Lukin, agrega que la calidez humana ha sido esencial: “Somos profesionales de la educación, pero también nos basamos en gestos como una mirada y un abrazo, que forman parte de lo que significa ser un alumno SAFA. El equipo de Pastoral del colegio es un gran protagonista en la conformación del perfil del Alumno SAFA porque brinda múltiples actividades a los estudiantes donde poder sentirse identificado con sus pares, cuestionar, colaborar y crecer juntos. Recorren todo el trayecto del estudiante en el colegio y logran superarlo dando espacio de participación a ex alumnos y familias."
A su vez, Beatriz Estefan, directora general de la institución, comenta que “volver a las clases abiertas permitió que los niños sientan que esta es parte de su casa”.
"Tenemos la gran ventaja de contar con profesionales comprometidos y actualizados. Son agentes pastorales que nos permiten cumplir la Misión del Colegio. También contamos con condiciones edilicias que dan tranquilidad a los docentes y familias garantizando la continuidad académica", acota.

Estamos inmersos en esta realidad y estamos en condiciones de volver a la virtualidad en caso de que sea necesario

Estefan afirma que la pandemia permitió implementar un híbrido entre las clases virtuales y presenciales.

Al respecto de la competencia tecnológica, se fortaleció el proyecto “un Chromebook por estudiante” y los programas de robótica. “Trabajamos desde cada orientación para que los programas se relacionen con cada asignatura”, menciona Lukin. Entre ellos, se proyecta la construcción de brazos articuladores para la orientación de medicina y de domótica en arquitectura e ingeniería. También se profundizó en los talleres de programación y en el uso de drones, impresoras 3D, y proyectos de realidad aumentada. Por otra parte, se mantiene la apuesta por la enseñanza de inglés. De esta manera, los alumnos pueden egresar con niveles internacionales de First Cerficate in English y Certificate in Advanced English. “Hacemos hincapié en esa exigencia”, explica Lukin. “Proyectamos educación para el futuro”.
para SAGRADA FAMILIA
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