La automatización robótica de procesos es una tendencia mundial que está afianzándose en nuestro país, principalmente en esta circunstancia de emergencia sanitaria. Se proyecta que en 2021 serà un mercado de 1,89 mil millones de dólares, con un incremento anual de casi 20% con respecto a 2020. “Los factores clave para el éxito de los proyectos de RPA es la habilidad para mejorar la calidad de los procesos, velocidad y la productividad” (Fabrizio Biscotti, Reaserch VP @Gartner). Si a la automatización le sumamos la habilidad de enriquecer los procesos gracias a la inteligencia artificial, tenemos la posibilidad de incrementar exponencialmente la productividad de las empresas y la satisfacción de los empleados al liberarlos de tareas altamente repetitivas y frustrantes.
Llevar adelante un proyecto de inteligencia artificial es una tarea que implica sus propios desafíos. Uno de ellos es que deben interactuar en él profesionales de áreas que raramente interactúan y que poseen estructuras y lenguajes diferentes. El verdadero valor de un proyecto que involucra IA se obtiene solamente en caso de que sea satisfactoriamente implementado y que su adopción sea masiva.
En este sentido, es muy frecuente que lo implementado no cumpla con las necesidades de negocio y la razón más frecuente para este tipo de situaciones es la falta de comprensión de los profesionales de negocio de conceptos fundamentales de IA y su impacto en los procesos, estructura, valores de la empresa.Es innegable que el software es una herramienta imprescindible para la gestión de las organizaciones. Es el encargado de recoger los datos relevantes para la organización, asegurar el cumplimiento de reglas de negocio básicas y permitir algunas otras funcionalidades que mejoren la experiencia del usuario. Diversos proveedores de software a nivel mundial están creando software que incorpora Inteligencia Artificial para mejorar el cumplimiento de estas reglas de negocio y/o para incrementar el valor percibido por el usuario. También está el caso de la creación de aplicaciones que pueden ser utilizadas por software preexistente para incorporar capacidades inteligentes que antes no poseían.
Este 2020 será recordado por ser el año en que no sólo cambiaron los hábitos de vida de las personas, sino que hubo un mayor incremento de iniciativas de digitalización en las organizaciones. Este año será también recordado como el año en que Uruguay se transformó en un referente mundial para el combate de la pandemia, logrando resultados excepcionales, más aún si se lo compara con los países de la región. En este sentido, la estrategia seguida por el país de basó fuertemente en la evidencia empírica y en el uso de los datos como principal estrategia para lograr una de las tasas de contagio más bajas del mundo.